25 AÑOS DE FE
AL MILAGROSO
Por: David Romero
Desde las cuatro de la mañana la parroquia de San Alfonso, ubicada en la Avenida 28 con 39, se prepara para recibir la visita de miles de feligreses que se acercan para la celebración de la llegada de la imagen del Señor de los Milagros en Bogota.
El vicario encargado de la parroquia de san Alfonso, el padre Aníbal, y sus otros nueves compañeros de la congregación y de sus sede en Bogota, bajo previa autorización y acompañamiento por parte de la alcaldía y distintos entes distritales, para la coordinación del cierre de vías aledañas y planes de evacuación, hace de esta fiesta una de las mas importantes celebraciones religiosas del centro de la ciudad.
Además de la importancia de los actos religiosos, alrededor de esta parroquia se encuentra la historia de muchas personas que subsisten bajo la venta de artículos religiosos, sea de manera formal o informal, una especie de mercado, se extiende a lo largo de la Avenida, para dar paso a las necesidades de consumo de los miles de fieles.
Esta es la historia de carmen, una señora dedicada a la venta de imágenes y artículos religiosos que de celebraciones litúrgicas ha podido sostener su familia. Las diferentes actividades litúrgicas acompañan la vida diaria de esta vendedora ambulante que se la pasa de parroquia en parroquia con el fin de darle paso a las necesidades materiales y espirituales de los feligreses.
El vicario encargado de la parroquia de san Alfonso, el padre Aníbal, y sus otros nueves compañeros de la congregación y de sus sede en Bogota, bajo previa autorización y acompañamiento por parte de la alcaldía y distintos entes distritales, para la coordinación del cierre de vías aledañas y planes de evacuación, hace de esta fiesta una de las mas importantes celebraciones religiosas del centro de la ciudad.
Además de la importancia de los actos religiosos, alrededor de esta parroquia se encuentra la historia de muchas personas que subsisten bajo la venta de artículos religiosos, sea de manera formal o informal, una especie de mercado, se extiende a lo largo de la Avenida, para dar paso a las necesidades de consumo de los miles de fieles.
Esta es la historia de carmen, una señora dedicada a la venta de imágenes y artículos religiosos que de celebraciones litúrgicas ha podido sostener su familia. Las diferentes actividades litúrgicas acompañan la vida diaria de esta vendedora ambulante que se la pasa de parroquia en parroquia con el fin de darle paso a las necesidades materiales y espirituales de los feligreses.
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